Cuando hablamos de tornillos, prácticamente todo el mundo sabe lo que son. Podríamos definirlos como elementos que sirven para fijar algo de manera temporal o permanente. Sin embargo, aunque a todos nos venga una imagen similar a la hora de hablar de tornillos, lo cierto es que no todos son iguales. Es más, hay multitud de tipos de tornillos diferentes.
Por este motivo, al igual que anteriormente te hablamos de los tipos de martillos y sus usos, hoy haremos lo propio con estos elementos. Así que si quieres conocer más sobre cómo pueden ser, qué elementos lo componen y los usos que se le pueden dar, estás en el sitio adecuando para resolver todas tus dudas.
¿Qué tipos de tornillos existen?
Lo primero que debes tener en cuenta es que los tornillos se forman fundamentalmente de dos partes: la cabeza y la rosca. Pero, aunque todos tengan cabeza y rosca, estas partes pueden ser muy diferentes entre ellas. Y como existen muchísimos tipos de tornillos distintos, lo que haremos será diferenciarlos en base a criterios como su rosca, las medidas, el material con el que se fabrican o su uso, entre otros.
Según su rosca y medidas
Si tenemos en cuenta la rosca del tornillo, podemos distinguir tornillos con rosca aguda, trapezoidal, en diente de sierra, redonda o de filete cuadrado. Mientras que si lo que valoramos son sus dimensiones, hay que tener en cuenta dos aspectos: el diámetro y la longitud. El diámetro mide la rosca o vástago, mientras que la longitud es la distancia entre la cabeza y el final del tornillo.
Materiales y cabeza
Otra manera de diferenciar los tornillos tiene que ver con tener en cuenta el material en el que están fabricados. Porque, aunque a tu mente venga el típico metálico, lo cierto es que pueden ser de materiales muy diversos:
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Tornillos de acero con acabado bicromatado.
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Tornillos de acero inoxidable.
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Tornillos de latón.
A parte del material, también es importante tener en cuenta la cabeza del tornillo, que es otra forma de diferenciarlo. Hay tornillos de cabeza ranurada, cruciformes, hexagonales, cuadradas, cilíndricas y de cabeza torx.
En función del uso
Ahora que has podido ver como se pueden diferenciar los tipos de tornillos por el material, su cabeza, la rosca o las medidas, vamos a contarte la mejor manera de clasificarlos: en base a su uso. De este modo sabrás que tipo de tornillo deberías utilizar en cada momento sin tener que prestar atención a muchos otros detalles. En este sentido, estos son los tornillos más utilizados y su función:
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Tornillo para metal: son tornillos con la característica de que su paso de rosca es muy fino, por lo que son perfectos para usar en materiales muy duros.
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Tornillos para madera: conocidos también como tirafondos, son tornillos afilados perfectos para usar con destornilladores, ya sean manuales o eléctricos.
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Tornillos para pared: aquí lo que hay que tener en cuenta es el material de la pared y el objeto o estructura a fijar. Los tirafondos pueden ser un gran aliado y, a diferencia de en la madera, lo ideal es que uses un taco de plástico para que la fijación sea mejor.
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Tornillos autoperforantes: cuentan con una punta cónica especial que les permite atravesar mejor las superficies. Son ideales para montar y ensamblar.
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Tornillos autorroscantes: su punta es muy afilada y suele usarse para atravesar láminas de metal, plástico, chapa e incluso madera.