Cuando hablamos de bricolaje, hay algunas herramientas que son más utilizadas que otras. De hecho, tanto es así que la mayoría de hogares siempre tienen al menos un destornillador, un taladro o una llave inglesa. Además de nuestro protagonista de hoy: el martillo. Sin lugar a dudas, se trata de una de las estrellas de prácticamente cualquier tarea de bricolaje. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que hay muchos tipos de martillos diferentes.
Aunque todos puedan parecer prácticamente iguales, lo cierto es que cada uno de ellos está diseñado para cumplir con una misión concreta. Por este motivo, para que no falles a la hora de elegir el tuyo, hoy vamos a darte más detalles sobre qué tipos existen y cómo deberías usar cada martillo diferente.
¿Qué tipos de martillos existen y cuáles son sus usos?
Como hemos dicho antes, el martillo es el rey del bricolaje. Una herramienta que no falta en ninguna casa y que sirve para multitud de tareas. Pero lo cierto es que en la actualidad existen muchos tipos de martillos diferentes. Tantos que puede llegar a ser complicado conocer para qué sirven o cómo usarlos si no se es un experto. Así que a continuación vamos a detallarte qué clases de martillos hay y cuáles son sus usos.
Martillo de carpintero
La primera variedad de la que vamos a hablar es la más clásica de todas: el martillo universal o de carpintero. Se trata del más usado de todos y el que suele estar en todas las casas. Ofrece infinidad de prestaciones y su manejo es bastante sencillo, ya que no suele pesar demasiado. Se compone de un mango y la cabeza.
Martillo de bola
El martillo de bola es utilizado para tratar el metal y para remachar. Suele ser habitual en los trabajos de cerrajería, forja o mecánica. Como el tipo anterior, se compone de un mango y una cabeza. Sin embargo, la diferencia tiene que ver en la cabeza del martillo, que tiene una parte cuadrada y otra en forma de bola, que es lo que le da nombre.
Martillo de uña
Este también es uno de los tipos de martillos que se emplea con más frecuencia. El mango es igual a los del resto de martillos, mientras que su cabeza se compone de dos partes: una zona de golpeo y una uña o cotillo que se utiliza generalmente para extraer clavos.
Mazo
Podríamos definirlo como el martillo típico de los dibujos animados. Un martillo grande que se utiliza para tratar materiales que no aguantan la presión o fuerza excesiva. Su material es el nylon, lo que hace que sea mucho más suave que el resto.
Martillo de chapista
Este martillo sirve principalmente para reparar y alisar chapas de metal. Aunque existen diferentes tipos de martillos de chapista, el más común suele contar con dos extremos que están preparados para golpear y dar forma a las chapas. Los hay de puntas planas y también con puntas fresadas.
De hacha
El último tipo del que vamos a hablar es el martillo de hacha, que básicamente ofrece una fusión entre un martillo común y un hacha. En su cabeza cuenta con una parte para golpear, mientras que la otra dispone de una hoja de hacha que permite realizar cortes precisos.