Tener una casa con jardín requiere de ciertos cuidados, sobre todo si se tiene piscina y plantas en él. De hecho, en lo referente a las plantas, no solo hay que cuidarlas a ellas, sino que también hay que prestar atención para que las malas hierbas no acaben haciéndose con el jardín. Y lo cierto es que no es una misión sencilla, ya que es bastante habitual que las malas hierbas se reproduzcan y salgan una y otra vez.
Hace un tiempo te contamos cómo elegir la desbrozadora adecuada para tu jardín, lo que también te permitirá retirar las malas hierbas. Pero… ¿Y si quieres que directamente no aparezcan? Pues lo cierto es que existe una solución bastante eficaz: recurrir a los herbicidas. Existen muchos consejos para quitar las malas hierbas del jardín, pero en esta ocasión vamos a contarte todo lo que debes saber sobre el producto para decirles adiós de forma definitiva.
¿Cómo funcionan los herbicidas?
Antes de hablar de los tipos de herbicidas a los que puedes recurrir, es importante que sepas qué son y cómo funcionan exactamente. Básicamente son unos compuestos complejos que sirven para aplicarse sobre un terreno y que tienen un objetivo claro: controlar el crecimiento de malas hierbas. Son unos plaguicidas perfectos para proteger tu jardín y suelen utilizarse en cultivos debido a su gran efectividad.
Eso sí, debes tener en cuenta que un herbicida es un agroquímico potente, por lo que es importante que su aplicación sea haga de forma segura y adecuada. Sobre cómo funcionan, una vez se aplican sobre un terreno producen una disrupción fisiológica en una planta. Y esto hace que esa planta muera o que su desarrollo se frene por completo.
Principales tipos y usos
Aunque todos los herbicidas tienen un mismo fin, lo cierto es que hay muchos tipos de productos diferentes. Por este motivo es importante conocer cuáles son esos tipos y el uso para el que están recomendados, ya que nada tiene que ver un herbicida de uso doméstico con otro para proteger un gran cultivo en una zona agraria.
Aunque existen muchos herbicidas, nosotros vamos ofrecerte un listado con algunos de los más utilizados en la actualidad:
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Herbicidas de contacto: este tipo concreto de producto actúa sobre la superficie que toca. Es decir, basta con aplicarlo en un lugar determinado para que afecte a esa zona. Eso sí, es importante tener en cuenta que afectará a tallos y hojas, no a la raíz.
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Sistémicos: esta clase controla la maleza desde dentro de la propia planta, afectando desde su interior. Pueden ser selectivos para un tipo de planta concreta o de amplio espectro.
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Control de maleza selectivo: esta variedad solo tiene efectos sobre un tipo concreto de plantas, excluyendo a otras. Son los adecuados para cuando quieres librarte de las malas hierbas sin dañar a tu cultivo o al resto de plantas que tengas en el jardín.
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Herbicida emergente: este último tipo de herbicida es el adecuado para eliminar especies que surgen en un cultivo. También están los pre-emergentes, que actúan para evitar la generación de resistencia a su principios activos.