La primavera está a la vuelta de la esquina, lo que implica que el invierno vive ya sus últimos días y que cada vez los días serán más largos y las temperaturas más altas. Y para las personas que tienen la suerte de contar con un jardín en su casa, es una de las épocas más importantes del año. Por ello, hace unas semanas os ofrecimos algunos consejos para preparar el jardín para la primavera y que todas vuestras plantas puedan florecer y lucir espectaculares.
Y para conseguirlo, hay un aspecto fundamental al que no todo el mundo presta importancia: el sistema de riego elegido para el jardín. Elegir el mejor sistema de riego no es una tarea sencilla, ya que deberíamos tener en cuenta muchas cosas. Desde si se trata de un jardín solo con césped, hasta si le dan demasiadas horas de sol o solo unas pocas. Así que hoy vamos a recopilar los sistemas de riego que existen para jardines y repasar sus principales características.
Tipos de sistemas de riego para jardín
Riego con manguera
Este método es el más barato y sencillo de todos, ya que básicamente consiste en el riego tradicional de toda la vida. Ya sea con una manguera o una regadera, consiste en rociar agua directamente por encima de nuestras plantas. Sin embargo, se trata de un sistema poco recomendable para superficies grandes, ya que es con el que más agua se desaprovecha. Es una buena opción para superficies pequeñas y macetas.
Sistemas de aspersión y difusión
Otra posibilidad pasa por recurrir a un método que ofrezca agua en forma de lluvia pero de manera artificial. Nos referimos a los aspersores y difusores, que son perfectos para regar grandes superficies de manera cómoda. Estos métodos suelen realizar movimientos para alcanzar el máximo número de zonas diferentes posibles. Y lo mejor de todo es que se pueden programar, por lo que una vez los hayamos instalado no tendremos que preocuparnos de nada más.
Riego por goteo
Si buscamos eficiencia y ahorro, el riego por goteo no tiene rival. Consiste en aportar agua mediante gotas que cae justo al pie de la planta, lo que permite, además de ahorrar agua, mantener una humedad constante y evitar encharcamientos, lo cual es muy positivo para cualquier jardín. Eso sí, no todos los sistemas de riego son iguales, ya que en función de cómo sea el jardín se debe optar por un tipo u otro de instalación.
Exudación
Este sistema es similar al del riego por goteo: se trata de una serie de tuberías que distribuyen agua por sus poros de forma continua, lo que provoca una humedad constante. Es un método muy adecuado para tapizantes ya que humedece prácticamente la totalidad del suelo. Son sistemas muy indicados para suelos arenosos o sistemas de gravedad donde la presión es mínima.
Conclusión
Lo más probable es que hayas llegado a esta publicación buscando una respuesta definitiva sobre qué sistema de riego elegir. Sin embargo, como habrás podido comprobar, no hay una opción que sea mejor que las demás en todos los aspectos. De hecho, deberías tomar tu decisión en función del tipo de plantas que tenga tu jardín, su tamaño, entre otros factores. En Comercial Moreno estamos a tu disposición para asesorarte en este sentido, así que si necesitas ayuda no lo dudes y contacta con nosotros.