Mantener todo lo relativo a una vivienda en buen estado es una tarea costosa y complicada. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones resulta más económico y menos difícil realizar mantenimientos periódicos que actuar cuando aparecen los problemas. Así que, al igual que recientemente te hablamos de ayudas para placas solares y de cómo preparar el jardín para la primavera, hoy hablaremos de revisiones y mantenimiento.
Pero no, no hablaremos de estos aspectos a nivel general en el hogar. Sino que nos centraremos en una cosa muy concreta: las revisiones del gas. Si tienes una caldera de gas, un calentador de agua o un aparato similar, sabrás que es necesario realizar revisiones del mismo cada cierto tiempo. Sin embargo, siempre hay muchos timos con falsos revisores e información que puede resultar contradictoria. Así que para que no tengas dudas hoy vamos a contarte todo lo que deberías tener en cuenta sobre las revisiones del gas.
Inspecciones de las instalaciones de gas
Para empezar, debes tener claro que estas revisiones son obligatorias para garantizar la seguridad de las mismas. Es decir, no importa qué tipo de gas utilizas ni cómo es su suministro: el gas siempre implica ciertos riesgos y es imprescindible garantizar que la instalación es segura. Solo de este modo se pueden minimizar riesgos y evitar accidentes.
La principal pregunta sobre estas revisiones siempre es la misma: ¿cada cuánto tiempo hay que hacerlas? Y la respuesta es sencilla, ya que hay que realizaras cada 5 años. La revisión en sí consiste en comprobar la estanqueidad del contador, las tuberías, las llaves y gomas, el funcionamiento y el estado de conservación de la instalación. Algo de lo que debe encargarse la empresa distribuidora del gas, que debe comunicarlo al cliente con tres meses de antelación.
Lo siguiente que suele generar dudas tiene que ver con el precio. En este caso, hay que tener en cuenta que por un lado están los gastos de gestión, que son fijos y ascienden a 12,80 euros. A estos hay que sumar los precios regulados por las comunidades autónomas, que rondan los 30-35 euros. Y si se trata de una instalación comunitaria hay que agregar el coste de la inspección, que encarecerá el precio en 10 euros.
Precauciones a tener en cuenta
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señalan una serie de cuestiones prácticas a tener en cuenta. Actuaciones con las que evitar posibles engaños y tener todo bajo control en lo relativo a las revisiones del gas. Estas son las siguientes:
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La inspección del gas debe anunciarse por carta si es individual. Si es comunitaria debe haber carteles anunciándola con al menos 5 días de antelación.
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En caso de no realizarse la revisión por ausencia del usuario, la distribuidora debe marcar una fecha para una segunda visita.
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No dejar entrar a nadie en casa que no esté correctamente identificado.
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No pagar nunca a quien realiza la inspección, ya que el coste se pagará en la factura.
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Si aparecen anomalías habrá que corregirlas o se interrumpirá el suministro.