Con el invierno esperando a la vuelta de la esquina, desde esta semana el frío ya se deja notar en gran parte de España. Y con los termómetros marcando valores ligeramente por encima de los 0º C, resulta imprescindible poner en marcha los sistemas de calefacción para evitar que las viviendas se queden heladas. Sin embargo, habitualmente eso implica también tener que gastar bastantes euros.
Por este motivo, al igual que hace una semana te contamos cuáles son los cuidados del césped, hoy vamos a mostrarte cómo ahorrar en calefacción. Existen muchos sistemas de calefacción de gran eficiencia, como la aerotermia. Pero, ¿es posible ahorrar con las calderas de gasoil o gas? En este nuevo artículo vamos a explicarte cómo puedes conseguirlo y qué caldera para ahorrar podrías comprar.
Caldera para ahorrar: ¿cuál elegir?
Lo primero que debes tener en cuenta, antes de comprar una caldera para ahorrar totalmente nueva, es que si mantienes correctamente la que ya tienes podrás evitar problemas en el futuro. Y no solo eso, sino que también reducirás su consumo de forma considerable. Eso sí, si tu caldera de díesel o gasoil es bastante antigua, lo mejor que puedes hacer para ahorrar es comprar una nueva. Pero, ¿cuál elegir?
Lo ideal para cumplir con tu objetivo es optar por una caldera de condensación, que permiten ahorrar un 30% de energía con respecto a otras calderas. Y, como hemos dicho antes, resulta imprescindible que no te saltes ninguna inspección para que funcione siempre de la forma más rentable posible.
Consejos prácticos para ahorrar al calentar tu casa
Ahora que ya sabes qué tipo de caldera ofrece un mejor rendimiento en lo referente a su consumo, llega el momento de hablarte sobre cómo ahorrar sin renunciar a calentar tu casa durante el invierno. Mantener la vivienda caliente tiene un coste elevado, pero debes saber que es posible reducirlo siguiendo estas sencillas recomendaciones:
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Temperatura: lo primero que debes tener claro es que la temperatura ideal para tener confort y que el consumo no sea demasiado elevado es 21 grados. Abrígate mientras estas en casa y no pasarás nada de frío a esa temperatura.
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Apagar la calefacción por la noche: salvo casos de frío extremo no es necesario mantener todo el día la calefacción puesta. Apágala por la noche, lo que te permitirá ahorrar bastante.
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Programación: calentar tu casa mientras no estás en ella es un gasto innecesario. Programa su encendido una hora antes de que llegues a la vivienda, así cuando llegues estará caliente y no gastarás de más.
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Habitaciones vacías: si tienes habitaciones que no uses mucho cierra la llave de los radiadores que hay en ellas.
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Radiadores: procura no cubrir los radiadores con muebles y no pongas ropa para que se seque rápido sobre ellos. Si lo haces, necesitarás consumir más energía para alcanzar la temperatura que hayas marcado en el termostato.
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Aislamiento: la mejor forma de ahorrar en calefacción pasa por mejorar el aislamiento de la vivienda. Por ejemplo, puedes probar a poner burletes en puertas y ventanas para evitar que entre aire frío.