En las últimas publicaciones de nuestro blog nos hemos centrado en varios aspectos relativos al hogar y el invierno. Por ejemplo, hace algunos días te contamos cómo sacar el máximo partido a una cocina pequeña y qué hacer para no pasar frío durante la Navidad. Y como durante los próximos días parece que el frío va aumentar, incluso con grandes posibilidades de nevadas, hoy vamos a hablar sobre una parte concreta de la vivienda: el jardín.
Cuidar esta parte de la casa en verano puede ser bastante más fácil. Sin embargo, la cosa se complica bastante si hablamos del invierno. Sobre todo si hay de por medio heladas, temperaturas gélidas y alguna que otra nevada. Así que en esta nueva publicación vamos a ofrecerte algunos consejos que consideramos clave para el cuidado de tu jardín durante los meses más fríos del invierno: enero y febrero.
Cuidados del jardín imprescindibles en invierno
Eliminar las plantas en mal estado
El primer consejo para cuidar tu jardín durante los meses más fríos del invierno tiene que ver con revisar el estado de tus plantes. Con el frío no todas sobrevivirán: algunas se secarán, otras se pudrirán… Y aunque podamos pensar que no pasa nada si las dejamos ahí, lo cierto es que pueden ser un foco importante de infecciones y hongos. Por este motivo deberías
Ojo con las malas hierbas
Además de eliminar las plantas que se encuentren en mal estado, también deberías echar un vistazo por si aparecen malas hierbas. Estas pueden aparecer en cualquier época del año pero en invierno pueden ser un poco más problemáticas de la cuenta. Por ello eliminar las malas hierbas del jardín es fundamental para que no roben los nutrientes al resto de tus plantas.
Proteger las plantas
Otra cuestión cuando llegan los meses de más frío del año tiene que ver con proteger las raíces de las plantas del jardín. Comprueba que las raíces se encuentran suficientemente protegidas del frío, sobre todo si se esperan heladas en la zona. Una manera de protegerlas es recurrir al mulching, una técnica con la que se cubre el suelo con restos de plantas y otros materiales para crear una capa compacta protectora.
Enriquecer el suelo
También deberías procurar que el suelo tenga los suficientes nutrientes como para que tus plantas puedan aguantar hasta el final de la estación. Habitualmente las heladas y el frío compactan la tierra y eso suele impedir el crecimiento de las plantas y también un empobrecimiento de los nutrientes del suelo. Para que esto no ocurra puedes utilizar abonos orgánicos como el compost o el humus de lombriz.
Sanear el césped
Uno de los grandes olvidados del invierno es el césped. Sin embargo, es muy importante sanearlo durante esta época del año. Para ello, sobre todo en los meses de enero y febrero, procura retirar las hojas muertas y cualquier otra materia orgánica que haya sorbe él. Si no haces esto podrían aparecer hongos en tu césped, lo cual sería bastante más complicado de tratar que simplemente retirar esta materia orgánica de encima.