Solemos hablar de muchas cosas diferentes en nuestro blog: desde cómo elegir bombas de agua, hasta cómo instalar un riego por goteo en tu jardín. Y es que siempre es bueno contar con consejos para el mantenimiento de nuestro hogar y los aparatos que solemos utilizar en él. Así que para continuar en esa dinámica, hoy vamos a explicaros todo lo que necesitáis saber sobre un aparato que puede ser imprescindible para muchas aplicaciones: el manómetro.
¿Qué es un manómetro?
Lo primero que vamos a hacer es explicar con detalle y de manera sencilla qué es un manómetro. Se trata de un instrumento que sirve como indicadores de presión. Es decir, se utiliza para medir la presión en fluidos, tanto líquidos como gases, que se encuentran en circuitos cerrados. Para ello, miden la diferencia entre la presión real y la atmosférica, lo que hace que nos detallen la conocida como presión manométrica.
Cómo funciona un indicador de presión
Ahora que ya hemos explicado qué es un manómetro, llega el turno de detallar cómo funciona. Estos indicadores de presión cuentan con una escala que mide la presión en bares, pascales y psi. Cuentan con un elemento que sufre modificaciones cuando se le somete a una presión y eso se manifiesta en una pantalla ofreciendo las unidades de presión correspondientes en un determinado circuito.
En cuanto a sus tareas, lo cierto es que son muy variadas. Podemos encontrar indicadores de presión para conocer el estado de los neumáticos de un coche. Mientras que existen otros que nos ayudan a conocer la presión de los sistemas de calefacción y aire acondicionado.
Cuántos tipos de indicadores de presión existen
En cuanto a los tipos de manómetros que existen, lo cierto es que hay para múltiples aplicaciones. Podemos hablar de manómetros de uso general, comerciales, industriales, de presión elevada… Aunque lo más sencillo sería dividirlos en tres grandes tipos:
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Por un lado nos encontramos a los que equilibran la presión desconocida con otra que sí que se conoce. En este tipo podemos encontrarnos a los manómetros de vidrio en U, que son unos de los más utilizados y resultan perfectos para medir la diferencia en dos ramas.
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También son frecuentes los que hacen que la presión desconocida actúen sobre un material elástico, lo que produce un movimiento y eso determina la presión. Aquí encontramos tipos como el manómetro de pistón, de diafragma o el de tubo de bourdon, entre otros.
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Además de los analógicos, existen los manómetros digitales, que son el último tipo del que vamos a hablar. En este caso cuentan con un microprocesador que permite una alta precisión a la hora de medir la presión de un fluido.
En conclusión
Como has podido observar, existen muchos tipos diferentes de manómetros y sus aplicaciones son muy variadas. Por ello, antes de que puedas hacer una compra de la que pudieras arrepentirte, nuestro consejo es que busques asesoramiento especializado. En Comercial Moreno somos especialistas en manómetros y muchos otros productos similares, por lo que estaremos encantados de ayudarte a encontrar el manómetro ideal para cubrir tus necesidades.