Hace algunas semanas os hablamos sobre cuáles son las ventajas de una estufa de pellets. Y es que, con la subida del precio de la luz y de los combustibles, calentar el hogar este invierno será más caro que nunca. En ese marco, una alternativa como estas estufas parecía la salvación para aumentar la temperatura durante los meses más fríos del año. Sin embargo, al igual que está sucediendo con todo, el precio de los pellets también ha aumentado de manera significativa.
Así lo confirma un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que señala que hoy los pellets son un 67% más caros que el año pasado. Y la cosa no acaba ahí, el precio se ha incrementado hasta un 96% con respecto a 2017. Una subida que también ha afectado a la leña, con un encarecimiento durante el último año en torno al 30%. Sin embargo, pese a esa subida las estufas de biomasa siguen siendo una de las opciones más económicas para calentar un hogar.
Más demanda y más precio
Toda esta subida está relacionada con la crisis energética que atraviesa en la actualidad Europa. Esta ha provocado que sean muchos los consumidores que comiencen a prepararse para el invierno con antelación. De hecho, la incertidumbre con respecto al precio de la electricidad y el gas ha provocado que la demanda de las estufas de biomasa y también de la propia biomasa crezca de manera significativa.
Esto es algo que se puede comprobar fácilmente con los datos proporcionados por la OCU:
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La venta de estufas de pellets ha subido un 50% en Francia e Italia y un 44% en España.
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La venta de calderas de este tipo se ha duplicado en Francia y Alemania, mientras que en España se han vendido un 13% más.
Los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Estufas, Chimeneas y Cocinas para Combustibles Sólidos detallan que la venta de estufas de leña y pellets ha aumentado este año un 30%. Y todo este aumento ha conllevado, a su vez, a una crecida de los precios. Los datos en este sentido son claro, tal y como hemos detallado antes: el precio ha subido un 67% con respecto a 2021.
¿Sigue siendo una opción económica?
Pese a esa subida de precios, los pellets y la biomasa en general continúa siendo una opción económica. Sobre todo si la comparamos con otros sistemas de calefacción. La OCU ha calculado el coste anual de calentar una vivienda de 90 metros cuadrados en una región fría. Y, según sus cálculos, los importes a pagar anualmente serían los siguientes:
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Radiadores eléctricos: 1.255 euros al año.
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Acumuladores eléctricos: 1.046 euros al año.
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Caldera de gasóleo: 816 euros al año.
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Caldera de gas natural de condensación: 683 euros al año.
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Estufa de pellets: 545 euros al año.
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Bomba de calor: 455 euros al año.
De este modo, podemos observar como las estufas de pellets son la segunda opción más asequible entre las compradas por la OCU. Solo le supera la bomba de calor, que resulta 90 euros más barata al año que utilizar la biomasa.