No hay dudas: las piscinas son las reinas del verano en toda España. Sin embargo, contar con una en casa también implica ciertos gastos para mantenerla correctamente. Y, además, construir una gran piscina para la familia no es para nada barato, más bien todo lo contrario. Sin embargo, si no quieres gastar muchísimo dinero hay una alternativa bastante económica y cómoda: las piscinas desmontables.
Sí, también tendrás que preocuparte de mantener el agua correctamente, pero lo cierto es que te resultará mucho más barato comprar una piscina de este estilo que hacer una tradicional. Así que, en vez de hablarte sobre qué saber sobre limpieza de piscinas, hoy vamos a profundizar sobre si realmente merece la pena comprar una piscina de este tipo o no.
¿Cuáles son las ventajas de las piscinas desmontables?
No vamos a descubrirte nada si te decimos que las piscinas son un aliado perfecto para lidiar con las altas temperaturas del verano. Pero… ¿Ofrecen las mismas comodidades las piscinas desmontables? Lo cierto es que sí, aunque su tamaño suele ser más reducido. Y no solo ofrecen las mismas comodidades, sino que también cuentan con ciertas ventajas con respecto a las piscinas tradicionales.
Las ventajas más destacadas de estas piscinas son las siguientes:
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Son mucho más baratas que las piscinas de obra.
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Pueden instalarse y desinstalarse de manera rápida y fácil.
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Al terminar el verano se pueden vaciar para que no ocupen espacio.
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Son resistentes a las roturas.
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Existen multitud de modelos y tamaños.
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Es posible personalizarlas y elegir acabados diferentes.
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Pueden instalarse en prácticamente cualquier lugar.
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Su mantenimiento es muy sencillo.
Por otra parte, más allá de beneficios, también cuentan con ciertas desventajas si las comparamos con las piscinas de obra:
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Ofrecen peores resultados a nivel estético.
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Su vida útil es más corta.
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No cuentan con tantas opciones a nivel de personalización.
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Suelen incluir equipos de filtración de calidad más baja.
Este es el mejor momento para comprar una
Ahora que conoces cuáles son los pros y contras de las piscinas que se pueden desmontar, llega el momento de que pienses cómo, cuándo y dónde ponerla. En lo relativo a dónde ponerla es fundamental que tengas claro de cuánto espacio dispones en tu jardín o patio para ponerla. Procura instalarla en un lugar que sea bastante amplio y limpio y elige la mejor forma, ya que las hay ovaladas, redondas y rectangulares.
Si hablamos del cómo, debes tener en cuenta que necesitarás prestar atención al material de la piscina, que debe ser de la mayor calidad posible. Existen metálicas, de madera e hinchables, elige la que mejor se ajuste a tus necesidades.
Por otra parte, en lo relativo a cuándo comprarla e instalarla, lo ideal es que no te esperes al verano para ello, siendo los últimos meses de la primavera los idóneos para hacerlo. De este modo tendrás todo preparado y listo para cuando llegue el momento del primer baño y no tendrás que hacer nada para darte un chapuzón y librarte del calor.