La primavera ya está entre nosotros y esto nos lleva a una realidad clara: cada vez falta menos tiempo para que comience el verano. Y esto, a su vez, implica que es el momento perfecto del año para poner a punto las piscinas antes de que comience la temporada de baños. Precisamente por ello hace unos días te contamos qué cuidados debes hacer a tu piscina en primavera para mantenerla correctamente.
Hay aspectos que resultan clave como limpiarla con frecuencia y comprobar el pH del agua para que se mantenga en unas cifras adecuadas. Sin embargo, hoy no vamos a hablar de esto. Lo que haremos será daros más detalles sobre un sistema para el agua cada vez más popular: la cloración salina. Así que si te preguntas qué es y qué ventajas ofrece, no te pierdas lo que vamos a contarte.
Qué es la cloración salina
La cloración salina básicamente consiste en transformar el agua de tu piscina en salada. El objetivo de este proceso no es otro que conseguir mantener limpia el agua y en perfectas condiciones para el baño durante mucho tiempo. Para ello es necesario contar con un clorador salino, que es un aparato que transforma la sal en cloro mediante electrolisis.
El clorador se conecta a la depuradora y también a la red eléctrica y puede instalarse en cualquier piscina. Gracias a ello es posible conseguir una piscina más natural y en la que el cloro no se acumula. Así, podrás tener el agua limpia sin restos de residuos o sustancias químicas.
Aspectos a tener en cuenta
Si quieres recurrir a la cloración salina para tener una piscina salada, bastará con conectar el clorador al circuito de la depuradora. Para empezar habrá que agregar sal a la piscina a principios del verano. A partir de ahí el clorador salino se encargará de todo a través de la electrolisis. El mantenimiento es bastante sencillo y solo tendrás que preocuparte del que el pH del agua se sitúe entre 7,2 y 7,5 para que todo vaya perfecto.
Principales ventajas de las piscinas con sal
Llegados a este punto te preguntarás si merece la pena este sistema de agua salada. Para que puedas aclararte, vamos a repasar a continuación cuáles consideramos que son sus principales ventajas:
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Confort: bañarse en una piscina de agua salada es muy confortable. Será como estar en la playa pero sin las incomodidades de esta. Además, al no añadir productos químicos tu piel, pelo y ojos lo agradecerán.
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Higiene y salud: el cloro químico no es bueno para la salud, de hecho es bastante frecuente que la piel pique y que los ojos se enrojezcan. Esto no sucederá con la cloración salina, que es mucho más higiénica y saludable.
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Sostenibilidad: no solo es un buen método para nuestro cuerpo y salud, también es más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Con la cloración salina evitamos los gases tóxicos, por lo que reduciremos de forma notable la contaminación.
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Ahorro: a diferencia del cloro químico, que hay que agregarlo con frecuencia, con este sistema la vida útil de la desinfección será mucho mayor. Esto te permitirá beneficiarte de un mantenimiento de la piscina mucho más barato.