Con el paso de los años el desarrollo de cultivos que sean lo más sostenibles posible es cada vez más importante. Y en este sentido, más allá de limitar la utilización de fertilizantes y productos químicos, es realmente relevante reducir el consumo de agua que se realiza para las labores agrícolas.
Esto ha propiciado que sistemas como el riego por goteo sean cada vez más populares. Y esto, a su vez, ha generado que cada vez haya más opciones entre las que elegir a la hora de instalar un sistema de este tipo. Eso nos lleva al protagonista de este artículo: los goteros para riego baja presión. ¿Qué es exactamente y qué aspectos hay que tener en cuenta sobre ellos? Te lo contamos a continuación.
Riego por goteo a baja presión: qué es
En la actualidad prácticamente todo el mundo conoce qué es el riego por goteo. Básicamente consiste en una instalación que permite regar grandes cultivos con un gasto mínimo de agua. Porque para regar únicamente utilizan gotas de agua directamente sobre las plantas que permiten mantenerlas en buen estado sin tener que derrochar esta materia prima.
Pero si hablamos de riego por goteo, debes conocer que existen muchas modalidades de él. Y para la que hablaremos hoy será imprescindible utilizar goteros para riego baja presión. Como su nombre indica, esta modalidad tiene las mismas bases que cualquier otra de riego por goteo. Sin embargo, para realizar el riego el agua que transcurre por el sistema circula a baja presión, lo que se convierte en su principal seña de identidad.
¿Por qué es interesante este sistema?
El principal motivo por el que cada vez más agricultores están interesados en los goteros para riego baja presión tiene que ver en la reducción de costes. Y es que no solo se gasta menos agua con ellos, sino que también se utiliza menos energía para hacer funcionar el sistema de riego.
Por tanto, las principales ventajas de este sistema de goteo tienen que ver con el hecho de que permiten aprovechar mejor el agua, ser más eficiente y disminuir el gasto energético. Esto, además, ofrece un ahorro económico que a la postre se traduce en una mayor competitividad.
Además, otro aspecto que merece la pena mencionar con este tipo de sistema tiene que ver con la posibilidad de usar energías no convencionales. Por ejemplo, la solar y la eólica funcionan realmente bien con estos sistemas de baja presión.
Aspectos importantes a tener en cuenta
No todo son ventajas con el goteo a baja presión. Más allá de sus beneficios, también hay ciertos aspectos a tener en cuenta. Habitualmente las bajas presiones suelen provocar obturaciones y precipitados en redes, algo que se incrementa si la velocidad de circulación es baja. Esto propicia que en este tipo de sistemas sea necesario tratar mejor el agua, dejarla más tiempo reposar y, sobre todo, realizar un filtrado de la misma antes de su utilización.
Desde Comercial Moreno te aconsejamos que antes de tomar una decisión te dejes asesorar por profesionales especializados. De este modo podrás saber, sin lugar a dudas, qué sistema de riego resultará más rentable para tu caso concreto.