Tener el jardín cuidado siempre es un trabajo bastante duro, sobre todo tras los meses de frío. Y ahora, con la primavera esperando a la vuelta de la esquina, es el mejor momento para poner el exterior de nuestra casa a tono. Porque sí, la primavera es una de las épocas más importantes del año si tenemos césped y plantas en nuestro jardín. Así que, al igual que hace unos días os enseñamos cómo instalar un riego por goteo, hoy os daremos consejos para preparar el jardín para la primavera.
Porque ya que tenemos un jardín en casa, que menos que dedicarle algo de tiempo para que luzca perfecto de cara al próximo verano. Algo para lo que si no empezamos a trabajar ya, cuando queramos darnos cuenta será demasiado tarde. Además de seguir los típicos consejos para cuidar plantas, es importante prestar atención a otros aspectos como fertilizar, sembrar y la poda. Os contamos todo lo que necesitáis saber al respecto.
¿Qué hacer para preparar nuestro jardín?
Para empezar, lo primero que debes tener claro es que para que tu jardín luzca espectacular te va a tocar trabajar en ello. Una vez tengas claro esto, llega el momento de ponerse manos a la obra. Dividiremos todo en cuatro grandes aspectos a tener en cuenta: la limpieza, la poda, fertilizar y sembrar. Con esto debería ser más que suficiente para tener un jardín de película en el que disfrutar del sol y el buen tiempo.
Limpieza
El primer paso está relacionado con la limpieza. Tras el otoño y el invierno, lo normal es que haya algunas hojas en la superficie de nuestro jardín e incluso algunas malas hierbas. Con las hojas bastará con retirarlas, mientras que las malas hierbas hay que arrancarlas de raíz ya que de lo contrario seguirán creciendo. También es el momento de eliminar las plantas que no hayan sido capaces de sobrevivir al invierno.
Podar
En lo que a las podas se refiere, es importante diferenciar tres tipos: la de mantenimiento, la de renovación y la de limpieza.
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Poda de mantenimiento: entre febrero y marzo lo ideal será realizar una poda de mantenimiento a nuestras plantas. El objetivo será guiar a las ramas en la dirección que queramos, cortando siempre encima de la yema de la zona por la que queremos que continúe creciendo.
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Poda de renovación: este tipo de poda está destinada a los arbustos envejecidos. Aquí debemos despuntar las ramas para intentar que el desarrollo de la planta sea mayor durante las próximas semanas.
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Poda de limpieza: las podas de limpieza son recomendables durante todo el año. Consiste en eliminar las ramas y partes dañadas y secas, así como las flores marchitas.
Fertilizar
La tierra en la que plantemos debe estar húmeda y aireada, de manera que sea más fácil el acceso al aire, agua y los nutrientes. Es aconsejable añadir tierra nueva a las primeras capas cada cierto tiempo. Además, cuando se acerca la primavera es el momento de abonar con fertilizantes y comenzar a regar con mayor abundancia.
Sembrar
El último paso del que vamos a hablar es el de la siembra. Ya sea césped, un árbol o cualquier otra planta, lo ideal es que dejemos espacio entre ellas, como mínimo unos 30 centímetros, para que no se roben los nutrientes entre ellas. De lo contrario, estaremos limitando su potencial de crecimiento. En cuanto al césped, es la época perfecta para cubrir posibles calvas y dejar nuestro jardín como si de una gran alfombra se tratase.