El frío por fin ha llegado después de un otoño que, al menos hasta la fecha, estaba siendo bastante caluroso. Sin embargo, desde hace unos días las temperaturas han bajado y son muchos los hogares que ya han tenido que recurrir a encender la calefacción. Este invierno calentar la casa será más caro que nunca, con el precio de la luz, el gas y el diésel disparados. Así que por ello será clave preparar el hogar para la llegada del frío y evitar gastar de más en calefacción.
Así que, al igual que hace una semana os explicamos qué tener en cuenta para comprar durante el Black Friday, hoy nos centraremos en la lucha contra el frío. ¿Cómo preparar tu casa para el invierno? Lo cierto es que existen ciertos consejos que harán que este invierno sea más difícil de llevar en el hogar.
Consejos para combatir el frío en el hogar
Lo ideal es que el frío no nos pille por sorpresa y que, antes de su llegada definitiva, podamos tener preparada nuestra casa para el invierno. El motivo por el que hacerlo es bastante claro: conseguir un ahorro significativo en energía. Algo que, teniendo en cuenta en precio de los suministros, agradeceremos a final de mes.
Estas son algunas de las cosas que puedes hacer para preparar tu casa para el frío:
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Poner a punto los radiadores: antes de encender la caldera de la casa es importante que compruebes que los radiadores funcionan correctamente. Abre todas las llaves de paso y comprueba que el agua circula por los radiadores sin problemas. Si es necesario, purga los radiadores.
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Comprobar la caldera: además de revisar los radiadores, también es imprescindible comprobar el estado de la caldera. En este caso es buena idea revistar la presión cuando esté en frío. Además, no podemos olvidar cambiar la caldera a modo invierno para que, además de agua caliente sanitaria, también caliente los radiadores. Y es importante ajustar la temperatura de la caldera.
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El termostato: este aparato es el encargado de apagar y encender el sistema de calefacción, por lo que también es importante comprobar que funciona correctamente. Sube la temperatura para comprobar que la calefacción arranca y después bájala para ver si se apaga o no.
¿Qué temperatura es la adecuada?
Otro punto importante para reducir el gasto en calefacción tiene que ver con la temperatura a la que la ponemos. En condiciones normales con 21ºC debería ser más que suficiente. De hecho, los expertos recomiendan ir con un poco de abrigo en casa en vez de en manga corta como si estuviéramos en pleno verano.
Por otra parte, si eres de los que prefiere dejar la calefacción todo el día encendida para evitar picos de consumo demasiado elevados al encenderla, debes tener algo en cuenta. La temperatura por la noche no es necesario que sea tan elevada, así que puedes programarla a 16 grados mientras estés durmiendo, lo que te ayudará a ahorrar más de un 10% con respecto a si mantuvieras la temperatura por encimad e 20 grados.