La primavera ya está entre nosotros y con ella ha llegado una gran inestabilidad en el tiempo: precipitaciones, viento y, sobre todo lluvia. Pero no una cualquiera, ya que el polvo del Sáhara se ha convertido en el principal protagonista durante las últimas semanas, provocando que el agua que ha caído lleve una gran cantidad de barro. Esto ha teñido las casas, coches, jardines y piscinas de rojo. Y lo cierto es que dejarlo todo como nuevo no resulta tan sencillo como otras labores de limpieza.
Por ello, a pesar de que hace poco os contamos cómo preparar la piscina para el buen tiempo y os ofrecimos consejos para preparar el jardín para la primavera, hoy nos centraremos en las lluvias de barro. Concretamente en cómo proceder para limpiar sus efectos y eliminar todos los restos de suciedad que han provocado las últimas precipitaciones debido a la gran cantidad de polvo que han arrastrado con ellas.
Consejos para limpiar los restos de barro tras las últimas lluvias
Posiblemente tu jardín haya amanecido durante los últimos días teñido de rojo. Desde los muebles, hasta el agua de la piscina. Y si no has tenido mucha suerte, incluso todas las paredes exteriores de tu vivienda también hayan cambiado de color. Pero no te eches las manos a la cabeza, porque con los consejos que traemos hoy podrás limpiar la lluvia de barro de una manera más fácil de lo que podrías esperar.
Utilizar agua tibia a presión
Lo ideal para empezar es utilizar una manguera que nos permita rociar agua abundante y con presión, lo que arrastrará el polvo de cualquier lugar. No te desanimes si de primeras no sale e insiste, ya que al humedecerlo comenzará a despegarse poco a poco. En cuanto a la temperatura del agua, es aconsejable que sea tibia, sobre todo en los casos en los que el polvo y barro se haya quedado incrustado.
Si ves que necesitas un empujón extra, no dudes en añadir un poco de jabón o detergente al gua, ya que nos ayudará a eliminar la suciedad, sobre todo en cristales, persianas y mobiliario. Lo ideal es ir de arriba a abajo, lo que hará que el barro vaya cayendo y nos ahorraremos tener que dar más pasadas. Procura enjuagar tras cada pasada para evitar volver a manchar la zona en la que has trabajado.
Mobiliario exterior y el coche
En cuanto a los muebles exteriores y coches, lo ideal será utilizar una manguera o una pistola de agua a presión. Esto, al igual que con las paredes y suelo, nos ayudará a eliminar el barro incrustado de manera más fácil. Y como son más delicados, lo ideal es que una vez terminemos de limpiar les pasemos un paño suave, preferiblemente de microfibra, para secar y dejarlo todo reluciente. En lo que al coche se refiere, presta atención a la matrícula, ya que si no se lee bien puede acarrearnos una sanción por parte de la policía.
La piscina
Otro de los puntos que más polvo y barro habrá acumulado será la piscina. Lo ideal es utilizar elementos como floculantes y otros tipos de productos que nos ayuden a que toda la suciedad se acumule en el fondo de la piscina. A partir de ahí, podremos utilizar el limpiafondos para limpiar todo y aplicar cloro para asegurarnos de que la piscina está en buen estado. Es aconsejable tras la limpieza dejar la depuradora en funcionamiento varias horas seguidas.