Con la llegada del verano es irremediable prestar más atención a los espacios exteriores de las viviendas. Terrazas, jardines y patios toman el protagonismo cuando suben las temperaturas. Y es por eso que hace unos días os contamos qué tener en cuenta antes de comprar césped artificial. Cuando hablamos de preparar estos espacios para el periodo estival, la limpieza es uno de los aspectos más importantes para que luzcan perfectos.
Sin embargo, aunque existen muchos trucos de limpieza diferentes, no todo el mundo sabe cómo tratar los diferentes suelos que se suelen instalar en terrazas, patios y jardines. Así que en esta ocasión vamos a ofreceros una guía con consejos para limpiar cada tipo de suelo del exterior de la vivienda en función del material del que se trate.
Tipos de suelo y cómo limpiarlos
Existen algunos métodos de limpieza que es posible aplicar a todos los suelos exteriores. Pero lo ideal es que tratemos cada uno de ellos de manera especial si queremos que su aspecto sea el mejor posible durante el máximo tiempo. Así que a continuación vamos a enseñaros cómo limpiar suelos de barro, madera, cerámica, composite y piedra natural.
Suelo de barro
Este tipo de suelo ofrece un aspecto rústico muy atractivo, aunque también suelen mancharse y perder la brillantez si no los mantenemos como es debido. Lo primero es buscar productos especiales para mantener su impermeabilidad, lo que hará que siempre tengan buen aspecto. Al ser muy poroso, es posible que absorba manchas con facilidad. Y para quitarlas nada mejor que recurrir al agua y la lejía. Si no está tan sucio, debería bastar con una mezcla de agua y jabón neutro.
Suelo de madera
En el caso de la madera, se trata de un material con el que hay que ser especialmente cuidadoso, ya que le afecta la temperatura y la humedad. Es buena idea aplicar un par de veces al año aceite de teca. Si la madera está manchada, una opción es lijarla con cuidado para aplicar el aceite posteriormente. Para su limpieza frecuente, lo mejor es optar por productos específicos para madera.
Suelo cerámico
Con los suelos de cerámica no es necesario tener tanto cuidado, ya que son muy resistentes y casi no requieren mantenimiento. Basará con utilizar una mezcla de lejía y agua para aplicarla sobre el suelo. Si hay alguna mancha, aplicar un quitagrasas sobre ella puede ser una buena solución. Y para aclarar bastará con echar agua abundante por todo el suelo.
Composite
Este material nos permite imitar la madera sin tener que vernos obligados a realizar los mantenimientos que esta nos requiere. Se puede limpiar, de hecho, con máquinas de agua apresión. También con un cepillo de cerdas suaves y un friegasuelos común. Eso sí, una vez finalices de limpiar es aconsejable secar el exceso de agua para que no queden marcas.
Piedra
El último tipo de suelo exterior del que vamos a hablar es la piedra natural. En este caso ofrece una gran resistencia y la limpieza no resulta demasiado difícil. Bastará con mezclar agua y algún producto jabonoso, aplicarlo sobre ella y aclarar. Solo con eso nuestro suelo de piedra lucirá tan bonito como el primer día.