Después de varias semanas con la lluvia y las tormentas como protagonistas, el tiempo vuelve a la normalidad. Y es por ello que, ya a un paso del verano, las piscinas comienzan a convertirse en las estrellas. Pero para poder disfrutar de ellas hace falta que estén en buen estado, algo de lo que hablamos hace algunos días en el post ‘Cómo mantener limpia el agua de tu piscina’.
Sin embargo, sabemos que hay ya en la red muchísimos consejos diferentes para el mantenimiento de piscinas. Es por este motivo que hoy vamos a hablarte sobre otro aspecto relacionado con las piscinas que tiene gran importancia: la depuradora. Existen muchísimas opciones para instalar en tu piscina, tantas que a veces resulta difícil decantarse por una. Así que si no sabes qué tener en cuenta para elegir tu depuradora, te lo mostramos en esta publicación.
La depuradora: cómo funciona
Antes de hablar sobre qué cosas deberías tener en cuenta, vamos a explicarte qué es y cómo funciona la depuradora. Es una bomba que absorbe el agua de la piscina para llevarla hasta un sistema de filtrado en el que se depurará, de ahí su nombre. Y contar con una depuradora es tan importante debido a que gracias a esa acción el agua se puede mantener limpia.
Tipos de filtros
Ahora que ya sabes qué es y lo que hace la depuradora, llega el momento de hablar de un elemento clave: el filtro. Existen muchos tipos diferentes, aunque los más comunes son estos tres:
-
Filtro de arena: estos son los más comunes y suelen utilizar arena de sílice. Ofrecen una gran durabilidad y su mantenimiento es tan simple como cambiar la arena cada 5 años aproximadamente.
-
Filtro de cartucho: en este caso hablamos de filtros de material sintético o celulosa con una durabilidad más limitada. Habitualmente se cambian cada temporada pero son bastante más económicos y se puede comprar por unidades.
-
Filtro de vidrio filtrante: estos filtros consisten en cristales machacados que se obtienen a partir de vidrio reciclado. Están pulidos para que pierdan su filo y son los encargados de filtrar el agua. Su gran ventaja es que son los más duraderos, resistiendo hasta 10 años. Además, al no apelmazarse, filtra el agua con una grandísima eficacia.
Otros aspectos importantes
Además de tener en cuenta el tipo de filtro para usar con tu depuradora, hay otros aspectos importantes. Por ejemplo, cada bomba de depuradora cuenta con una capacidad diferente en lo relativo al caudal de agua que puede aspirar. En este sentido, lo ideal es que te hagas con una bomba capaz de aspirar la cantidad total del agua de tu piscina en unas 8 horas.
Por otro lado, también es relevante saber qué potencia necesitará la depuradora para poder ofrecerle lo que demanda. A mayor potencia, mayor caudal se podrá filtrar. Aunque debes tener en cuenta que si no mantienes bien el filtro y este acumula demasiada suciedad, el caudal cada vez será menor. También deberías valorar el ruido que emiten, ya que podría llegar a ser molesto de ser muy elevado.