Es justo ahora, durante los meses de verano, cuando se puede conseguir un mayor rendimiento de una instalación fotovoltaica de placas soalres. Algo que sucede debido a que los días son más largos y soleados que durante la primavera, el otoño y el invierno. Sin embargo, pese a todas las ventajas que pueden ofrecer, todavía existe bastante desconocimiento respecto a los paneles fotovoltaicos.
Por este motivo hace unas semanas te contamos cómo orientar las placas solares para tener más rendimiento. Y hoy queremos seguir por esa línea hablando sobre un aspecto en el que muchos usuarios no prestan atención: el cuidado y mantenimiento de los paneles solares. ¿Qué hay que hacer? ¿Y cada cuánto tiempo? Resolvemos todas las dudas para que tus placas rindan al máximo durante el mayor tiempo posible.
El mantenimiento y cuidado de los paneles fotovoltaicos
Lo primero que debes tener en cuenta es que si haces las cosas bien prácticamente no tendrás nada que hacer para que tus placas funcionen siempre correctamente. Bastará con dedicarles un poco de tiempo una o dos veces al año, salvo contadas excepciones. Ahora, para que esto sea así deberás prestarles atención de manera regular por si algo no está como debería. Estos son los puntos más importantes relativos al mantenimiento y cuidado de una instalación solar.
1. Inspección regular
Lo primero que debes tener en cuenta es que para el mantenimiento es imprescindible realizar inspecciones de las placas de manera regular. Esto te permitirá saber si es necesario o no realizar una limpieza. Comprueba cada mes si hay acumulación de suciedad en ellas y revisa si hay daños en los paneles.
2. ¿Cuándo limpiar?
Una vez se haya acumulado suficiente polvo o suciedad sobre las placas llega el momento de limpiarlas. Eso sí, no deberías hacerlo a cualquier hora del día. Lo ideal en este sentido es que lo hagas a primera hora de la mañana o al final de la tarde, ya que las temperaturas son más bajas y hay menos luz solar directa. Si los lavas durante el día los paneles podrían sufrir choques térmicos al entrar en contacto con el agua.
3. Equipo para la limpieza
Si te preguntas qué necesitas para realizar la limpieza, la respuesta es sencilla: bastará una manguera de agua, un paño suave y un detergente biodegradable. Procura que el producto de limpieza que utilices no contenga químicos abrasivos, ya que esto podría dañar los paneles.
4. Cómo limpiar las placas solares
Para empezar comienza enjuagando con agua las placas para eliminar la suciedad superficial y ablandar la que haya quedado incrustada. Una vez hecho esto, utiliza el detergente y el paño para frotar con suavidad y en movimientos circulares para eliminar la suciedad que haya quedado.
5. La importancia del secado
Hecho lo anterior llega el turno del enjuagado y el secado. En lo relativo al enjuagado basta con echar agua para eliminar los restos de suciedad y el detergente. Mientras que con el secado lo más sencillo es que dejes que se sequen al aire libre los paneles o utilices un paño suave para hacerlo de manera manual.
6. Mantenimiento periódico
Lo aconsejable para conseguir un rendimiento óptimo es llevar a cabo estos pasos cada cierto tiempo. Con hacerlo un par de veces o tres al año será más que suficiente. Y, aunque parezca poco útil, mantener limpias las placas hará que su vida útil pueda alargarse hasta los 30 años o más.